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Romanós el Melodo

Romano Mélodos, o San Romano el Melodioso, o Romano el Méloda, o Romano el Himnógrafo, fue un diácono que se convirtió en uno de los más grandes himnógrafos griegos, llamado "el Píndaro de la poesía rítmica". Vivió entre los siglos V y VI, que son considerados como la "Edad de Oro" de la himnografía bizantina.
Al principio Romano no era considerado ni un lector, ni un cantor talentoso. Sin embargo, el Patriarca de Constantinopla le amaba por su gran humildad.

En una ocasión, alrededor del año 518, mientras servía en la iglesia de la Panagia en Blachernae, durante la Vigilia de Navidad, fue asignado para leer los versos katisma del Salterio. Leyó tan mal que otro lector hubo de tomar su lugar. Algunos miembros menores del clero ridiculizaron a Romano por esto y, habiendo sido humillado, se sentó en uno de los asientos del coro. Desanimado y profundamente apenado, pronto se quedó dormido. Mientras dormía, la Theotókos (Madre de Dios) se le presentó y tendiéndole un libro le ordenó: "¡Trágatelo!" y en cuanto lo hizo, despertó. Inmediatamente recibió la bendición del Patriarca, se subió al ambón y cantó extemporáneamente su famoso Kontakio de la Natividad, "Hoy la Virgen da a luz a Aquél que está sobre todas las cosas...". El emperador, el patriarca, el clero y todos los reunidos se quedaron maravillados ante la profunda teología del himno, así como ante la clara y sonora voz de Romano para cantar.

De acuerdo con la tradición, este fue el primer kontakio jamás cantado. El término kontakion se refiere al eje sobre el que se enrolla un pergamino, de ahí la importancia de la orden de la Theotókos de que se tragara un rollo de pergamino, indicando que estas composiciones eran de inspiración divina.
Se dice que compuso más de mil himnos o kontakia para celebrar varias fiestas del año litúrgico, las vidas de los santos y otros temas sagrados. Sobreviven entre 60 y 80 de sus composiciones; sin embargo, no se puede asegurar la autenticidad de todos.
Su kontakion de la Natividad es considerado como su obra maestra y, hasta bien entrado el siglo XII, fue interpretado todos los años en el banquete imperial durante dicha fiesta por los coros juntos de Santa Sofía y de la Iglesia de los Santos Apóstoles en Constantinopla. La mayor parte del poema tiene la forma de un diálogo entre la Madre de Dios y los magos, cuya visita al recién nacido Niño Jesús se celebra en el Rito bizantino el 25 de diciembre, en vez del 6 de enero, como lo celebran los cristianos occidentales.

De sus otras kontakia, una de las más conocidas es el himno "Mi alma, mis almas,..." la cual es cantada como parte del servicio del "Gran Canon" de San Andrés el quinto martes de cuaresma.