Atom Heart Mother y Última Metamorfosis

Fue el año 2001 quizás el más fecundo de mi vasta producción poética; lo recuerdo bien, recuerdo sus precipicios y laderas, recuerdo su crisopeya, su persuasión, su ondulación omnívora, la intensidad de sus parábolas de claridad barroca y sus carbones blancos magreando a todas horas mis sesos, y su magna espina roja de cristal sobre las esponjosas manos; fue aquel un año habitado y trillado —la musical y necesaria soledad sobrevendría poco después— entre otros poetas como ya nunca he vuelto a desear, inacabable y lujurioso y tumescente, padre y madre de sedas cuadradas, rosáceas; compuse en ese año diez poemarios, de los cuales dos han sido ya editados: El Fuego Habitado y Amanecimiento, y entre los que también se encuentran mis muy queridos, muy atareados y muy heréticos y todavía por publicar Ilión y Del Humo y la Alondra.