Personajes y estilo en la narrativa de Antonio Muñoz Molina

Antonio Muñoz Molina es uno de los novelistas actuales de mayor proyección literaria nacional e internacional. La atención a su obra no se justifica sólo por su reconocida calidad literaria o por su prestigio intelectual, unánimemente aceptados, sino también por la preocupación constante del autor de El jinete polaco por su propio trabajo. En este sentido, se pueden encontrar reflexiones en torno a la creación literaria en numerosos artículos periodísticos y en muchas conferencias, además, obviamente, de ciertas opiniones que van filtrándose en sus escritos estrictamente literarios.
En este libro, donde se tiene en cuenta toda su producción escrita –narrativa, periodística, teórica– hasta Ventanas de Manhattan, se emplea una metodología basada en la continua interacción entre la teoría implícita del autor y su teoría explícita.
En el primer capítulo se sitúa al autor y su obra, ordenada con un criterio genérico, dentro del contexto histórico-literario español. Se expone aquí, de manera general, la visión del novelista acerca de la literatura –concepto y función–. Antonio Muñoz Molina define la literatura en la medida en que se puede conseguir con ella una serie de objetivos intelectuales y morales: la literatura es una forma de conocimiento filosófico de la realidad. Al mismo tiempo es una forma de evasión del mundo.
En el análisis de sus obras, se pueden establecer dos grupos de personajes bien diferenciados: los que tienen algún problema vital y los entusiastas de la literatura. Los primeros se utilizan para generar en el lector un proceso de identificación, de compasión y de crecimiento moral; los segundos, en cambio, son una forma de ejemplaridad que permite al autor deshacer ciertos tópicos literarios.
Los aspectos estilísticos más relevantes se estudian en el último capítulo. El análisis se centra en ciertas opiniones generales del autor sobre el estilo y, del mismo modo, en algunas técnicas recurrentes que se aprecian en sus obras: la ironía, la precisión o la naturalidad, el empleo repetido de algunos símbolos, el uso del leitmotiv, el paralelismo argumental o el recurso de la anticipación y la resonancia.
Se reproduce, como epílogo, la conversación que mantuvieron en agosto de dos mil cuatro el autor de esta obra y el entonces recién nombrado director del Instituto Cervantes de Nueva York.